Los cérvidos (Cervidae) son una familia de mamíferos rumiantes que incluye los ciervos o venados. Su tamaño es variable, siendo el alce el mayor (hasta 450 kg), y el venadito o pudú del norte, el menor, con unos 8 o 10 kg.
Tienen patas delgadas, pezuñas hendidas y largos cuellos con cabezas largas y finas, aptas para el ramoneo o el pastoreo, salvo algunas adaptaciones concretas en algunas especies como es el caso de los alces, que pastan vegetales acuáticos, o los renos, de hocicos peludos y anchos aptos para ramonear liquen en las zonas árticas. Son esbeltos herbívoros, si bien las especies más grandes tienen una configuración similar a un caballo, mientras que las más pequeñas resultan más rechonchas, lo cual les otorga ventajas para poder moverse por el sotobosque.
Tienen el pelo liso o moteado en la mayoría de las especies, salvo algunas cuyo pelaje es poco preciso como ocurre con los renos, y son los únicos mamíferos a los que les crecen astas o cuernas nuevas cada año, formadas por hueso muerto.
En la mayoría de las especies que comprenden la familia, solo las desarrollan los machos a partir del primer año de edad, aumentando de tamaño y complejidad a medida que el individuo va madurando; los machos las utilizan durante la época de apareamiento cuando compiten por las hembras, mientras que las hembras que sí son astadas al parecer las usan como elemento de defensa para sus crías, ya que el periodo de muda no coincide con el de los machos.
Las astas empiezan a formarse a partir de dos protuberancias del cráneo.
Al crecer, las recubre un terciopelo llamado «borra» que posee gran cantidad de vasos sanguíneos para alimentar el hueso que crece bajo ellas.
Cuando las astas crecen, año tras año se van ramificando cada vez más hasta adquirir el porte de un individuo adulto bien formado.
Finalmente, la borra cae, ayudada por su dueño que suele dejarla enganchada en matojos o ramas que ha usado para rascarse; esta borra es consumida por pequeños carnívoros distribuidos por el hábitat del ciervo ya que posee gran cantidad de minerales y otras sustancias alimenticias, especialmente en los extremos de la cuerna, considerada un manjar por el pueblo Inuit.
Una vez que el asta está formada, aparece el cuerno nuevo listo para su uso, al principio de color claro pero se oscurece rápidamente al contactar con el aire.
En la subfamilia Hydropotinae (ciervos de agua) ambos sexos carecen de astas, pero los dientes caninos superiores, especialmente en los machos, son bastante largos, ligeramente curvados a modo de colmillos.
Los miembros de esta subfamilia son los más antiguos del grupo, por lo que se interpreta que las astas ramificadas son una adaptación posterior, surgida cuando los cérvidos crecieron en tamaño y empezaron a habitar lugares menos forestales en donde sus cuernas no fueran un problema para desplazarse.